Desde las últimas décadas, se han estudiado los beneficios del Neurofeedback en una de las enfermedades que más afecta a la vida diaria del que la padece: la epilepsia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay 50 millones de personas que sufren epilepsia y tres cuartas partes no reciben el tratamiento que necesitan. Un estudio de la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas estima que en España padecen epilepsia alrededor de 400.000 pacientes. Por otro lado, esta misma fuente explica que existe una incidencia superior en niños entre 6 y 14 años, adolescentes y ancianos.
A día de hoy continúa siendo una enfermedad desconocida y estigmatizante. Además, puede influir gravemente en la calidad de vida de las personas que la sufren mediante la discriminación laboral y escolar.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es un trastorno neurológico generado por un funcionamiento anormal esporádico de un grupo de neuronas. De esta forma, altera la actividad normal de las neuronas y puede causar sensaciones, emociones y comportamientos extraños, espasmos musculares o pérdida del conocimiento. En la mayoría de los casos, se desconoce el origen de la enfermedad. Sin embargo, el estudio de la misma permite concretar algunas causas y factores de riesgo de crisis epilépticas como trastornos del desarrollo, antecedentes familiares o lesiones en la cabeza.
Tipos de intervenciones en Epilepsia
Generalmente, las intervenciones han estado guiadas por distintos tipos de abordajes. Entre ellos, podemos encontrar:
- Farmacológico. Consiste en la utilización de medicamentos antiepilépticos que disminuyen la irritabilidad de las neuronas, con el objetivo de reducir el riesgo de crisis.
- Quirúrgico. Se plantea en aquellos casos en los que no es posible controlar la gravedad de las crisis con medicación.
- Hábitos de vida saludables. Es importante que estas personas sigan hábitos de vida sanos dirigidos a evitar la estimulación del sistema nervioso. Por ejemplo, dormir las horas necesarias, evitar el alcohol y otras drogas y un dieta equilibrada.
- Psicoeducación. Con el objetivo de informar al enfermo y familiares y a la población ge
neral, para la prevención e intervención en caso de crisis epiléptica. Existen guías y acciones útiles que pueden reducir el riesgo de aparición de la crisis o la gravedad de la misma.
Con el tratamiento adecuado, muchas personas consiguen reducir sus crisis y llevar un funcionamiento de vida normal. Sin embargo, existe un porcentaje que no encuentra grandes beneficios en la utilización de fármacos, o que no llega a suspender este tipo de tratamiento y sufre los efectos secundarios del mismo. Para ello, se ha demostrado la eficacia de técnicas alternativas como el Neurofeedback que podrían dar grandes resultados.
Neurofeedback para el tratamiento de la Epilepsia
El Neurofeedback es una técnica alternativa al tratamiento farmacológico de la epilepsia. Gracias a esta intervención no invasiva, es posible reducir la aparición de las crisis o la gravedad de las mismas, evitando los efectos que podrían conllevar los psicofármacos.
Este método permite modular la actividad cerebral hacia unos patrones más eficaces y flexibles. Diversas investigaciones han demostrado su eficacia para reducir e incluso eliminar las convulsiones de los pacientes con epilepsia a largo plazo.
Sin embargo, para que esta técnica resulte realmente beneficiosa, es necesario llevar a cabo un procedimiento riguroso que facilite la individualización del caso. Para ello, se realiza en un primer momento un electroencefalograma (EEG). Entre los hallazgos más frecuentes del EEG en personas que sufren epilepsia, se ha correlacionado la enfermedad con un exceso de actividad cerebral lenta. Generalmente, la técnica permite prevenir las convulsiones mediante el entrenamiento en disminuir las ondas lentas y aumentar el ritmo sensoriomotor. Sin embargo, la cuantificación del EEG (qEEG), nos permite realizar una abordaje más concreto, guiado por los patrones específicos de actividad cerebral de cada persona.
¿Fármacos o Neurofeedback?
La literatura científica sugiere la importancia abordar la enfermedad desde el caso concreto. De esta forma, algunas personas que sufren crisis epilépticas se beneficiarían de los fármacos, del Neurofeedback, o incluso de la combinación de ambas. Si bien es cierto que la medicación puede controlar la aparición de las crisis, el Neurofeedback parece ser una buena alternativa no invasiva y sin efectos secundarios notables. Utilizando el qEEG como fuente de información para focalizar el problema, el Neurofeedback ha probado reducir la aparición de la epilepsia entre el 70 y el 82%, además de mejorar las funciones cognitivas como la atención, memoria y concentración, y la calidad de vida general de los pacientes.
Referencias bibliográficas
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