La estimulación cognitiva es un conjunto de actividades dirigidas a mantener o mejorar el funcionamiento cognitivo global, a través de ejercicios de memoria, percepción, atención, concentración, lenguaje, funciones ejecutivas. Es, además, el tratamiento más empleado utilizado tanto en personas con deterioro cognitivo, demencias, y problemas del neuro-desarrollo infantil. Sin embargo, para que sea realmente útil es muy importante que sea llamativo y motive a la persona a realizar la actividad. Por eso, en muchas ocasiones, utilizar juegos de mesa y aplicaciones puede ofrecer muchas ventajas. Adaptándolos a las necesidades de la persona y ajustando tiempos o dificultad, es posible entrenar las funciones cognitivas de una manera dinámica y entretenida.
Hoy te proponemos algunos juegos de mesa que pueden ser una gran herramienta: Tangram, Dobble y Uno.
Tangram y estimulación cognitiva
Es un juego compuesto por 7 piezas que hay que unir y manipular para crear diferentes figuras. Está formado por: 1 cuadrado, 1 trapecio, 1 triángulo mediano, 2 triángulos pequeños y 2 triángulos grandes.
Por otro lado, tiene unas tarjetas con las figuras que deberás formar a partir de las piezas sueltas.¡
¿Qué funciones cognitivas estimula?
- Orientación y estructuración espacial, ya que se necesita establecer una relación entre las piezas elegidas y la figura completa que queremos formar.
- Coordinación viso-motora: Al tener que manipular las piezas, se trabaja el movimiento controlado de manos, dedos y ojos.
- Atención: ya que es necesario cierto esfuerzo en la tarea.
- Planificación: Al elaborar la figura, debes anticiparte y planificar cómo la vas a llevar a cabo, y qué ficha escoger.
- Razonamiento lógico espacial: implica visualizar el objeto e imaginarlo en diferentes posiciones.
- Percepción visual: necesaria para interpretar el “todo” y las “partes” que lo componen.
- Memoria visual: al reproducir la figura de maneras nuevas, recordanado los intentos fallidos ya realizados.
- Flexibilidad cognitiva y resolución de problemas: Con el Tangram se estimula la capacidad de buscar otras posibles soluciones y no volver a caer en el mismo error una y otra vez.
Además, puede adaptarse a diferentes edades y dificultades, introduciendo tiempo y niveles: con el modelo delante, reproduciéndolo desde la memoria, o realizando alguna figura de forma totalmente creativa.
Dobble
El Dobble es un juego de cartas en las que aparecen diversos dibujos de diferentes tamaños. El objetivo consiste en encontrar cuál es el dibujo que se repite en dos cartas diferentes. El juego puede ser más simple o más complicado, según las funciones que queramos trabajar.
¿Qué funciones cognitivas trabaja?
Aunque podemos entrenar diversas funciones, las que más estimula son, probablemente, las atencionales:
- Atención: necesaria para mantener la concentración y buscar entre todos las diferentes figuras.
- Velocidad de procesamiento: sobre todo si se introduce el factor tiempo en la modalidad del juego.
- Percepción visual, al tener que interpretar el dibujo, la forma, los colores y el tamaño.
- Lenguaje, ya que implica la denominación del dibujo al que se refiere.
Es un juego muy versátil y corto, lo que evitará el cansancio o el aburrimiento por la actividad. Además, es posible introducir la función de la memoria, por ejemplo, preguntando por alguno de los dibujos que se repetía con anterioridad.
Uno
Este juego tan conocido y utilizado se compone de 112 cartas de diferentes colores (azul, amarillo, rojo y verde) y números;
además de otras cartas adicionales. En el entrenamiento de las funciones cognitivas puede utilizarse de diversas maneras: ordenando y clasificando las cartas según número, color o intercalando número-color. Al igual que los anteriores, también se podría utilizar el tiempo para dar elevar la dificultad de la tarea o introducir la modalidad del juego en orden inverso de los números.
¿Qué funciones cognitivas trabaja?
Aunque podemos entrenar diversas funciones, las que más estimula son, probablemente, las atencionales:
- Atención.
- Planificación, ya que implica tener una estructura y orden de los números o colores correspondientes.
- Flexibilidad cognitiva, sobre las diferentes posibilidades y cartas que se van intercalando.
- Velocidad de procesamiento, según la modalidad.
- Memoria de trabajo: ya que, mentalmente, es necesario seguir un orden de las cartas.
- Razonamiento lógico, para diferenciar el próxima elemento de forma correcta.
- Percepción visual, en el procesamiento de la forma numérica y el color de la carta.
En NEPSA Rehabilitación Neurológica cuidamos cada detalle de nuestra intervenciones. Por ello, utilizamos diferentes estrategias que mantengan a las personas motivadas para realizar un entrenamiento de las funciones cognitivas adaptados a sus necesidades, edad y preferencias.
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