Día Internacional de la Epilepsia

Cada segundo lunes de febrero se celebra el Día Internacional de la Epilepsia en más de 120 países cada año. Este día es un evento mundial que está organizado y promovido activamente por el Buró Internacional para la Epilepsia (IBE) y la Liga Internacional de la Epilepsia (ILAE).

El objetivo de este día, como explica la ILAE, «es resaltar la epilepsia y llamar la atención sobre la necesidad de una mejor concienciación y comprensión de la enfermedad, una legislación apropiada, mejores servicios de diagnóstico y tratamiento y un aumento de la investigación para mejorar la vida de todos los afectados por la epilepsia».

Por ello, desde NEPSA Rehabilitación Neurológica nos unimos en la celebración de este día, y dedicaremos este artículo a la Epilepsia Infantil, ya que los niños son una de las poblaciones que más sufren esta enfermedad.

¿Cómo es la epilepsia en la infancia?

La epilepsia es un trastorno cerebral en el que la persona sufre ataques o crisis recurrentes. Estas crisis se producen por cambios en la actividad eléctrica y química del cerebro. Su aparición puede ser debida a lesiones cerebrales, infecciones, intoxicaciones o por problemas en el desarrolla del cerebro al nacer.

En España, cada año se diagnostican 22.000 casos nuevos de epilepsia, de los cuales, cerca de la mitad se producen en niños. En estos casos es importante destacar que la mayor parte de los pacientes tienen un buen progreso, y obedecen al tratamiento.

La evolución de esta patología en el niño dependerá en función de las causas, la edad y del tipo de epilepsia que esté presente. Conocer el origen de la enfermedad es lo que más condiciona su manejo.

Se calcula que dos tercios de los niños con epilepsia superan las crisis a medida que van creciendo, y pueden llegar a controlar la enfermedad sin la medicación. Es fundamental que los padres o cuidadores ayuden al niño a llevar una vida sana y equilibrada, y a seguir las pautas marcadas por el neurólogo.

Para que se confirme el diagnóstico de epilepsia se han de producir más de dos crisis no provocadas, es decir, episodios breves de movimiento involuntario que afectan a todo el cuerpo o a una parte.

 

 

¿Qué genera las crisis epilépticas?

En 7 de cada 10 casos no se puede identificar las causas de la epilepsia infantil. Esto es debido a que existen numerosos factores que pueden generar las crisis epilépticas. Entre los factores desencadenantes más comunes:

  • Daño cerebral por lesiones prenatales o perinatales
  • Malformaciones congénitas o alteraciones genéticas
  • Traumatismos craneoencefálicos graves
  • Accidentes cerebrovasculares
  • Infecciones cerebrales como la encefalitis o meningitis

Tipos de crisis epilépticas

Hay dos tipos principales de crisis en función del origen de la descarga eléctrica en el cerebro:

  • Crisis Focales: se originan en una zona concreta del cerebro. Se manifiestan con distintos tipos de crisis, según la región cerebral donde se localiza el foco epiléptico. Pueden ir acompañadas o no de pérdida del conocimiento. La mitad de las crisis de la infancia son de este tipo (idiopáticas).
  • Crisis generalizadas: comienzan simultáneamente en todo el cerebro, provocando una pérdida de conocimiento. Presenta varios subtipos de crisis:
    • De ausencia
    • Mioclónica
    • Tónica
    • Atónica
    • Tónico-clónica
    • Espasmos

Dentro de cada grupo, se dividen a su vez en idiopáticas, que no presentan causa conocida; y sintomáticas, de origen orgánico. La mayoría de crisis en la infancia pertenecen al grupo de la idiopáticas.

Tratamiento de la epilepsia en la infancia

Hoy día, la epilepsia tiene un abordaje relativamente sencillo por medio de la medicación, aunque todo depende del tipo de crisis.

Entorno al 75% de los niños pueden mantener controlada la enfermedad y libre de crisis con el tratamiento adecuado.

El tratamiento más utilizado es el farmacológico, por medio de antiepilépticos. Estos fármacos no cambian la susceptibilidad subyacente del cerebro para producir los ataques. Sino, que tratan los síntomas de la epilepsia reduciendo la frecuencia de los ataques.

Si las crisis no se controlan por medio de los fármacos, existen otras opciones terapéuticas:

  • Cirugía cerebral
  • Dieta cetógena
  • Estimulación del nervio vago
  • Neurofeedback

 

 

Pronostico de la enfermedad

La mayoría de las epilepsias se pueden controlar. Este proceso puede durar algunos años; todo depende del tratamiento y su respuesta, el tipo de crisis y la edad de inicio de la enfermedad.

Si las crisis se controlan desde el inicio y no existen lesiones previas, los niños pueden llevar a cabo una vida completamente normal y no se producen alteraciones en su desarrollo psicomotor ni intelectual.

Actitud frente a la epilepsia del niño

La actitud de los padres y cuidadores tiene una gran importancia. Los niños con epilepsia corren ciertos riesgos cunado surgen las crisis, pero esto no debe ser una limitación.

No se les debe imponer restricciones ni limitaciones en su vida diaria, ni realizar cambios en su alimentación. Tan solo seguir las pautas e indicaciones del médico o profesional que lleve el caso, y tener en cuenta ciertos cuidados, como evitar la falta de sueño o pasar mucho tiempo delante de pantallas.

Se les ha de enseñar a convivir con la enfermedad, a cuidar de sí mismos y a practicar actividades que sean de su agrado. Han de ver que la enfermedad no es ningún tipo de limitación.

 

 

 

 

Referencias

 

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