Mito #1: Mi médico no me ha recomendado, no conoce o pone en duda el Neurofeedback, por lo tanto no debe ser muy efectivo
Hecho: Los médicos no tiene ninguna formación de base en Neurofeedback (u otros típos de Biofeedback), mapeo cerebral o qEEG. Esto es algo que se puede comprobar observando los currículos formativos del Grado en Medicina o el programa formativo MIR, incluidas la Neurología y la Psiquiatría.; en ninguno de los programas incluyen absolutamente ninguna formación en este campo. El Neurofeedback es una subespecialidad de una subespecialidad de la Psicología llamada Psicofisiología. Así pues, la gran mayoría de los psicólogos y médicos que no trabajan con Neurofeedback no conocen nada acerca de la compleja neurociencia que existe detrás de esta disciplina y no están cualificados para utilizarla o para acreditarla o desacreditarla.
Mito #2: No hay investigación suficiente.
Hecho: Existen cientos de artículos publicados en revistas científicas (revisadas por pares) documentando la eficacia de la intervención con Neurofeedback en una amplia variedad de patologías publicados por neurocientíficos de todo el mundo. La Socieded Internacional de Neurorregulación (ISNR) es una sociedad de neurocientíficos que tiene miembros de todo el mundo dedicados a la mejora del funcionamiento cerebral, en la web de ésta y otras sociedades pueden seguirse algunas publicaciones relevantes de la materia. Pediatras, internistas, neurólogos, psiquiatras, etc., leen revistas cientíticas propias de sus campos (v.g., Journal of the American Medical Association, etc.) en las que el Neurofeedback y el mapeo cerebral no son foco de interés, normalmente no leen o siguen revistas especializadas en esste campo (v.g., Clinical EEG and Neuroscience Journal, Applied Psychophysiology and Biofeedback, etc.) que frecuentemente muestran los efectos positivos de este tratamiento. Además, existen en el momento numerosas investigaciones en marcha llevadas a cabo por neurocientíficos de todos los países con enfoques no farmacológicos del abordaje de los trastornos neuroconductuales y/o neurocognitivos.
Mito #3: La persona que recibe Neurofeedback “aprende conscientemente” como controlar sus ondas cerebrales.
Hecho: El paciente no aprende a cómo controlar su actividad cerebral. Es el CEREBRO el que aprende cómo controlar su actividad a través del condicionamiento, parecido a cómo aprende el cerebro de un gimnasta a mantenerle en equilibrio siendo cada vez más efectivo por la práctica. El cerebro del gimnasta está continuamente siendo informado sobre si (el cerebro) está desempeñando bien y aprende a repetir el patrón. Lo único que el gimnasta sabe es que quiere estar en equilibrio, por ejemplo.
Mito #4: El Neurofeedback es “mágico” y puede resolver todos los problemas posibles.
Hecho: El Neurofeedback puede ser muy efectivo en bastantes casos, pero es importante recordar que existe una tasa de un 15-20% de no respuesta y su eficacia en ciertos casos (v.g., daño cerebral, autismo, etc.) será menor a la típicamente observada en otros trastornos (TDAH, TDA, depresión ansiedad, migraña). Además, problemas vitales, poblemas con la familia, y otros factores pueden jugar un amplio papel en los síntomas que sufren las personas en adición a los problemas de neurorregulación que padezcan. Por esto es importante tratar a la persona como un todo desde una perspectiva biopsicosocial, que a veces incluirá terapia cognitiva (o similar).
Mito #5: El Neurofeedback es igual para todos.
Hecho: Hay casi un número infinito de formas de hacer Neurofeedback, de crear los protocolos siguiendo detallados ajustes matemáticos para cada tratamiento. El Neurofeedback no es algo unitario que se aplica a todo el mundo igual como si se tratase de una pastilla. Es una técnica y hay que generar un protocolo de intervención para cada caso concreto. Es aquí donde la pericia y un sofisticado análisis toman parte esencial en el tratamiento, en el ajuste de la intervención a lo que el cerebro del paciente necesita; y esta es la razón por la que no se puede proceder con el tratamiento sin una buena evaluación previa y un mapeo cerebral.
Mito #6: Si el paciente no comienza a mostrar algunos signos de progreso a las 4 semanas entonces el tratamiento con Neurofeedback no le será de ayuda a esa persona.
Hecho: Es cierto que algunas personas, alrededor del 40%, tienen una rápida respuesta al Neurofeedback y muestran mejorías dentro del primer mes (8 sesiones aprox.), sin embargo, otros pacientes tienen una respuesta más gradual y necesitan más tiempo para mostrar mejorías. Dependiendo de la tecnología y/o paradigma de Neurofeedback que estemos utilizando podemos encontrar una respuesta, al menos leve, alrededor de las 15-20 sesiones, aunque esto no significa que el tratamiento tenga esta duración, éste es el período necesario para que se comiencen a notar las mejorías. Cuanto más sofisticada es la tecnología (Loreta NF, Zscores NF…) menos sesiones parecen ser necesarias para encontrar una respuesta y para conseguir el tratamiento completo.
Mito #7: Neurofeedback y medicación no pueden coexistir, se trata de un tratamiento alternativo y debo elegir entre uno u otro.
Hecho: Ambos, Neurofeedback y medicación, ayudan o pueden ayudar al funcionamiento cerebral, y en algunos casos los mejores resultados se obtienen combinándolos. Frecuentemente, el cerebro se regula mucho mejor después de ser intervenido con Neurofeedback y se necesita menos o ninguna medicación después del tratamiento, pero esto depende del caso y de la patología; y nunca se debe prescindir de la medicación sin previa consulta al especialista que nos la prescribió. También, el mapeo cerebral puede ayudarnos a entender a qué medicación responderá mejor el cerebro.
Mito #8: Los efectos del Neurofeedback desaparecen con e tiempo.
Hecho: Los efectos positivos del Neurofeedback generalmente se mantienen con el paso del tiempo. Algunos casos, no es común, necesitan un pequeño mantenimiento ocasional. Es esencial mantener algunas semanas el tratamiento tras ser conseguidos los resultados para establecer de una manera más segura los últimos resultados. Los cambios en el mapa cerebral se mantienen en el tiempo con pocas excepciones.
Mito #9: El Neurofeedback es invasivo. El Neurofeedback es inocuo.
Hecho: El Neurofeedback es una técnica no invasiva de condicionamiento y aprendizaje. No se envían descargas eléctricas al cerebro (tales a la terapia electroconvulsiva u otras). Asimismo, como cualquier otro tratamiento, realizado de un modo no científico, no correcto o por profesionales no debidamente formados podría provocar efectos secundarios, la misma capacidad para producir cambios positivos la tiene para el fenómeno contrario, pero esto es poco probable si el tratamiento lo realiza un especialista.
Mito #10: El Neurofeedback es caro.
Hecho: Si comparamos el coste de las intervenciones con Neurofeedback con el coste de meses de psicoterapia y medicación, el tratamiento con Neurofeedback sigue siendo más económico en términos monetarios y de tiempo. Los gastos a lo largo del tiempo en patologías neurológicas y mentales (TDAH, Depresión, Ansiedad, Insomnio, Epilepsia, etc.) hacen que el coste del Neurofeedback sea interesante.