Se denomina trauma emocional a la vivencia de eventos extraordinarios a nuestras vidas que ocurren de manera inesperada o que superan nuestros recursos personales para afrontarlo. Estos eventos pueden incluir desde desastres naturales como terremotos o accidentes, hasta abusos físicos, emocionales y sexuales y otros ataques de violencia física o psicológica.
Experimentar una situación traumática, tanto en la infancia como en la adultez, puede influir gravemente en el curso de la vida de la persona. De hecho, existen estudios que demuestran cómo sufrir traumas durante la infancia y/o adolescencia es el factor que contribuye en mayor medida al inicio temprano de algunas enfermedades mentales y vulnerabilidad a sufrir depresión, ansiedad y abuso de sustancias, entre otras.
Causas de trauma emocional
El trauma emocional puede tener origen en diferentes tipos de sucesos. Se pueden clasificar según:
- Causados por la naturaleza: desastres naturales como incendios, terremotos, inundaciones, huracanes, con resultados devastadores.
- Causados por el hombre: robos, asaltos, abuso físico y sexual, violencia en todas sus manifestaciones (género, intrafamiliar o maltrato), abuso laboral o escolar, accidentes de tráfico, etc.
Esto puede tener un importante papel en el desarrollo de síntomas y duración de la elaboración del evento. Además, los recursos personales son individuales y tendrán una gran influencia por sí misma en el afrontamiento.
Síntomas de trauma emocional
Hay algunos síntomas que se relacionan con haber experimentado una situación traumática. Entre los más comunes, es frecuente encontrar:
- Re-experimentación del trauma. Puede manifestarse en forma de recuerdos, sueños o pesadillas, flashbacks o malestar ante personas o lugares, recurrentes al acontecimiento original.
- Hiperarousal o hiperacitvación. Pueden ser alerta constante, dificultad para conciliar o mantener el sueño o irritabilidad y respuestas exageradas de sobresalto.
- Evitación de situaciones, personas o lugares. Por ejemplo, incapacidad para recordar detalles del evento, distanciamiento de familiares o amigos o esfuerzo por eliminar pensamientos o sentimientos relacionados.
Trauma emocional y Neurofeedback
El Neurofeedback es una técnica avanzada y relativamente reciente que ha demostrado con creces su eficacia para el tratamiento en el Trastorno de Estrés Traumático y otros traumas emocionales. Puede realizarse como intervención aislada o añadirla a tratamientos convencionales como son el farmacológico o la psicoterapia. En cualquier caso, podría ser muy beneficiosos en el abordaje de este tipo de problemática.
La investigación demuestra que, como consecuencia del trauma, la anatomía y funcionalidad del cerebro están alteradas. Como resultado, el Sistema Nervioso Parasimpático sufre una activación fisiológica que puede estar relacionada con incapacidad para relajarse y conciliar el sueño o producir reacciones exageradas de sobresalto al entorno.
¿Qué se observa en el mapa cerebral de pacientes con trauma emocional?
Frecuentemente se observan los siguientes hallazgos:
- Disminución de las ondas Alpha, que influye en la incapacidad para relajarse y provoca un estado de alerta continuo.
- Aumento de ondas Beta, relacionado con síntomas de activación y ansiedad.
- Disminución de ondas Theta en regiones temporales y frontales en el lóbulo derecho y frontales en el lóbulo izquierdo, relacionadas también con dificultades para relajarse y dejar la mente en blanco.
¿Cuál es el procedimiento para tratar el trauma con Neurofeedback?
Una vez obtenidos los resultados del electroencefalograma cuantitativo (qEEG) y la tomografía de LORETA, es posible observar y determinar las áreas que están desreguladas y que han perdido conectividad.
A continuación, se elabora un protocolo de tratamiento, teniendo en cuenta las bandas de frecuencia y áreas alteradas en el paciente de forma individual. Uno de los protocolos que, de forma general, ha resultado tener beneficios en el tratamiento del trauma emocional es el elaborado por Peniston en 1989. Este, consiste en entrenar el cerebro incrementando Alpha y Theta.
Tras varias sesiones de entrenamiento con Neurofeedback, la persona puede observar algunos cambios físicos y psíquicos. Entre ellos, puede encontrarse más atenta, menos nerviosa o ansiosa, con mejor estado de ánimo y una mejora global en la calidad de vida, mejorando asimismo ámbitos laborales, sociales, familiares, etc. Posteriormente, se realizan unas sesiones para consolidar los cambios obtenidos hasta dar el alta definitiva.
Ventajas del tratamiento con Neurofeedback
Entre los múltiples beneficios derivados del Neurofeedback en el trabajo del trauma emocional, existen:
- Rapidez en la obtención de resultados. Si se han realizado de forma correcta los pasos previos y las áreas alteradas están bien especificadas, es posible ver beneficios tras pocas sesiones de tratamiento.
- Es una técnica no invasiva. Al basarse en la teoría del condicionamiento operante, es el cerebro quién, por sí solo, aprende cómo dirigir su actividad hacia formas de funcionamiento más flexibles y eficientes.
- No necesita psicofármacos. Reduce la utilización de medicación y, por tanto, de posibles efectos adversos de la misma.
- Puede utilizarse en intervenciones combinadas, como la Psicoterapia. A pesar de no ser necesaria la combinación de tratamientos, existen personas que reportan mayores beneficios de ambos que de una de ellas de forma aislada. En cualquier caso, depende de las necesidades y preferencias individuales.
No dudes en ponerte en contacto para conocer más sobre las características o las diversas posibilidades de tratamiento de los traumas emocionales. En NEPSA Rehabilitación Neurológica contamos con un equipo cualificado para resolver y atender tus dudas.
Referencias bibliográficas
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