La Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR) es una técnica terapéutica que pretende disminuir el malestar emocional asociado a recuerdos traumáticos. Después de haber sufrido una experiencia traumática, las personas que desarrollan trastorno de estrés post-traumático (TEPT) a menudo tienen dificultades para tomar conciencia y organizar lo ocurrido.
Esto es posible gracias a la estimulación bilateral o tarea doble. La persona prestará atención a un movimiento oscilatorio o un sonido que provocará los llamados movimientos oculares. Al mismo tiempo, trae a la memoria el recuerdo doloroso en forma de imágenes mentales. A través de los sentidos se “re-procesan” imágenes, percepciones y pensamientos asociados al recuerdo. Así, se consigue reducir el impacto del recuerdo y el alivio de los síntomas.
La EMDR permite reorganizar pensamientos sobre el pasado, el futuro e incluso rumiaciones u obsesiones del presente, que generen cierta ansiedad y malestar interfiriendo gravemente en la vida del individuo.
EMDR y el sistema de memoria
Según el modelo multicomponente de la memoria de trabajo de Baddeley y Hitch (1974), existen diferentes subsistemas encargados de la integración y almacenamiento de la información en la memoria. Estos son: el ejecutivo central, el bucle fonológico y la agenda visoespacial. Durante las sesiones, las imágenes perturbadoras pierden intensidad y resultan menos vívidas y menos emocionales, reduciendo su impacto y malestar.
Cambios cerebrales y reducción de los síntomas
Algunos investigadores han estudiado cómo los movimientos oculares en EMDR facilitan el procesamiento asociativo de la memoria y la recuperación de la memoria episódica. Tras el tratamiento, es posible observar algunos cambios cerebrales estructurales y funcionales en el electroencefalograma (EEG), asociados a la reducción de los síntomas.
- Mayor comunicación entre los hemisferios cerebrales.
- Mayor actividad del cingulado anterior y el lóbulo frontal izquierdo.
- Menor actividad de los lóbulos occipital y parietal izquierdo.
Todo esto indicaría un dominio prefrontal sobre los subsistemas límbicos, facilitando la distinción entre amenazas reales y recuerdos traumáticos y reduciendo el malestar asociado al evento.
¿Cuándo es efectivo el uso de EMDR?
Actualmente, la EMDR es una técnica de reconocida eficacia para el tratamiento del TEPT. Ha demostrado su eficacia en la reducción de síntomas de TEPT en eventos traumáticos recientes y no recientes. Es por esto que, se ha aplicado en numerosas situaciones de catástrofes y desastres.
Además, estudios recientes muestran su eficacia en combinación con tratamientos de psicoterapia y mindfulness en trastornos del apego, abusos infantiles, trastornos de alimentación y abuso de alcohol y sustancias.
Referencias bibliográficas
Baddeley, A. D., and Hitch, G. (1974). Working Memory, in the Psychology of Learning and Motivation: Advances in Research and Theory, ed G. H. Bower New York, NY: Academic Press, 47–89.
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