Expectativa de Vida
En los últimos años, debido a los avances de la medicina y a la adopción de uno estilo de vida saludable se está observando en los principales países desarrollados un aumento de la Expectativa de Vida.
La expectativa de vida es un índice de la Organización Mundial de la Sanidad que mide el número de años que una persona puede esperar de vivir manteniendo un estilo de vida sano.
Esta tendencia positiva en el aumento de la expectativa de vida presupone un importante reto para los países desarrollados y en vías de desarrollo. En particular, para hacer frente a este nuevo reto se han activado diferentes programas de salud que tienen como objetivo lo de promocionar un Envejecimiento Saludable.
Según estos nuevos programas, ya no cuenta sólo vivir durante más tiempo, sino también garantizar, para aquellos que alcanzan una edad avanzada, un buen estado de salud y autonomía.
Envejecimiento Saludable
El envejecimiento puede definirse como un conjunto de cambios fisiológicos, sociales y psicológicos irreversibles que se producen en cada ser humano a lo largo de la vida y que conducen a un deterioro funcional del organismo (Alvarado García & Salazar Maya, 2014).
Además de esta definición, en los últimos años, se han propuesto otras diferentes teorías. Estas nuevas teorías, ya no subrayan solo los aspectos de irreversibilidad del proceso de envejecimiento, sino que enfatizan también la posibilidad de ralentizar y modificar tal proceso. El objetivo ya no es vivir más, sino vivir más y con un bueno estado de salud.
Entre las teorías que enfatizan estos aspectos cabe destacar la de Envejecimiento Saludable. Según esta teoría, envejecer de forma sana supone adoptar durante toda la vida unos hábitos de vida saludables para preservar la salud y el bienestar físico, social y mental en edad avanzada.
Hábitos de vida saludables
En estos años, se han realizado diferentes investigaciones con el objetivo de estudiar cuales son los factores que perjudican la posibilidad de envejecer de forma sana. En particular, se ha encontrado que la eliminación o la reducción de algunas conductas perjudiciales, y por la tanto, la posibilidad de adoptar unos hábitos de vida saludables a lo largo de toda la vida, son fundamentales para poder beneficiarse de un estable estado de salud.
Específicamente, los hábitos de vida saludables que se han encontrado favorecer un sano envejecimiento son los siguientes:
- Dejar de fumar;
- Estar física y mentalmente activos;
- Mantener un adecuado peso corporal;
- Moderar el consumo de alcohol;
- Cuidar la alimentación;
- Evitar el aislamiento social;
Conclusiones
Finalmente, a medida que la población envejece, un importante reto será considerar no solo cómo aumentar los años de vida, sino también como aumentar la calidad de esos años.
Por eso, la posibilidad de envejecer de forma saludable tiene que convertirse en un objetivo a largo plazo, donde, la reducción de los factores de riesgo y la adopción de uno estilo de vida saludable debería realizarse ya en edad temprana o al menos lo antes posible.
Referencias
- Alvarado García, A. M., & Salazar Maya, Á. M. (2014). Análisis del concepto de envejecimiento. Gerokomos, 25(2), 57-62. https://doi.org/10.4321/S1134-928X2014000200002
- Peel, N. M., McClure, R. J., & Bartlett, H. P. (2005). Behavioral determinants of healthy aging1. American Journal of Preventive Medicine, 28(3), 298-304. https://doi.org/10.1016/j.amepre.2004.12.002