Hoy día 2 de abril, desde Nepsa, nos unimos al Día Mundial de la Concienciación del Autismo con esta entrada en nuestro blog.
El Autismo como se conoce coloquialmente y mejor denominado, Trastorno del Espectro Autista (TEA, según la DSM-V) es un trastorno evolutivo neurológico que puede afectar a diferentes esferas.
Las personas con TEA manifiestan dificultades cognoscitivas y conductuales importantes. Presentan una amplia variedad de expresiones clínicas como: hiperactividad, agresividad, estereotipias, trastornos de la comunicación y habilidades sociales.
¿Qué rasgos destacamos de las personas con Trastorno del Espectro Autista?
- Alteración en la interacción social.
- Alteración en la comunicación verbal y no verbal.
- Patrones restringidos y repetitivos de conductas, intereses o actividades.
- Otros: déficit cognitivo (atención, capacidad de aprendizaje, razonamiento), problemas conductuales.
¿Qué hacemos los profesionales de neurorrehabilitación?
Para llevar a cabo un tratamiento eficaz en las personas con Trastorno del Espectro Autista, tendremos que conocer qué esferas están afectadas en cada persona y la gravedad de ellas. El objetivo de tratamiento estará orientado hacia un enfoque cognitivo-conductual.
Los primeros signos de alarma en las personas con TEA, suelen aparecer en torno a los dos primeros años de vida. Generalmente, las primeras señales son:
- Escaso contacto visual
- Estereotipias
- Retraso en la adquisición del lenguaje
Todos los profesionales del ámbito de la rehabilitación neurológica deben llevar a cabo una valoración global de la persona y a partir de ahí, desarrollar el programa de tratamiento individualizado. El fin debe dirigirse hacia el alcance de la máxima independencia y el bienestar, tanto de la persona con TEA como de las personas de su entorno.
Los tratamientos en los centros de Neurorehabilitación deben combinar la especialización técnica de los profesionales, una actitud ética y empática y perseguir la individualización terapéutica en cada persona con Trastorno del Espectro Autista.
Es muy importante incorporar a la familia desde el principio en la planificación del tratamiento.
¿Qué podemos hacer en casa?
- Uso de ayudas visuales.
- Ambiente tranquilo y estructurado.
- Mantener una rutina.
- Anticipar los cambios en las rutinas.
- Dividir tareas complejas en pasos más sencillos.
- Refuerzo positivo: fomentar el aprendizaje y la repetición de conductas adecuadas.
- No sobreestimular
- No sobreproteger
- Motivar
- Mantener la calma y ser paciente: ayudar a comprenderle y manejar sus emociones.
Actualidad
El TEA tiene una etiología con componente genético y ambiental. En la actualidad se desconoce cómo pueden relacionarse los factores ambientales con la susceptibilidad genética. La evidencia científica documentada “indica que los factores ambientales per se no son la causa del autismo”.
Un promedio de 1 de cada 110 niños presenta un Trastorno del Espectro Autista. Los TEA son entre 4 y 5 veces más probables en hombres que en mujeres. Los padres con hijos con TEA tienen entre un 2-8% de posibilidades de tener un segundo hijo con TEA.
Referencias Bibliográficas de Interés:
Christensen DL, Baio J, Braun KV, et al. Prevalence and Characteristics of Autism Spectrum Disorder Among Children Aged 8 Years — Autism and Developmental Disabilities Monitoring Network, 11 Sites, United States, 2012. MMWR Surveill Summ 2016;65(No. SS-3)(No. SS-3):1–23.
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