¿Sirve el neurofeedback para el Síndrome de Tourette? Aquí te explicamos qué resultados se han obtenido a través de casos reales.
¿Qué es el Síndrome de Tourette?
El Síndrome de Gilles de la Tourette es un trastorno neurológico que surge en la infancia o adolescencia, siempre antes de los 18 años.
Se caracteriza por tics (movimientos involuntarios) que comienzan en la cara, cabeza o cuello y que poco a poco pueden ir avanzando al resto del cuerpo. Los tics pueden ir acompañados de sonidos o palabras.
Estos síntomas acaban ocasionando problemas en su vida diaria, sentimientos de tristeza y frustración y problemas para relacionarse con los demás.
Normalmente se trata con fármacos, pero no se ha demostrado su eficacia para este síndrome. Además, poseen gran variedad de efectos secundarios indeseables. Muchos de los casos ni siquiera se tratan.
Sin embargo, existe una alternativa poco convencional que está mostrando buenos resultados: el neurofeedback.
Al parecer, en el síndrome de Tourette, el sistema motor del cerebro posee un alto nivel de excitabilidad. Esto puede ir modificándose a través de la regulación de las ondas cerebrales. Cuando éstas se regulan, se observan cambios importantes en el comportamiento, el pensamiento y el estado anímico de la persona.
¿El Neurofeedback puede ser útil para el Síndrome de Tourette?
Esto es lo que se ha encontrado en distintos estudios:
– En un estudio publicado en 2011, se encontraron mejoras de los síntomas en un varón de 17 años después de 22 sesiones de entrenamiento con neurofeedback. En concreto, mejoró su rendimiento cognitivo, y sus síntomas afectivos y tics disminuyeron.
– Otro caso es el descrito por Bodil Solberg y Erlend Solberg. Hablan de un niño con síndrome de Tourette, problemas de conducta, TDAH y dislexia.
Al principio, el pequeño negaba lo que sucedía y no quería recibir tratamiento; pero lograron que iniciara el entrenamiento con neurofeedback. Tras varios ajustes y cambios, se consiguieron mejoras estables en los síntomas: el chico se volvió más reflexivo, estaba más alegre, desaparecieron sus conductas violentas y cada vez se adaptaba mejor a la escuela. Además, los tics se redujeron al 50%; apareciendo éstos en los momentos de mayor estrés.
– Otro estudio de caso, es el de Adam, un niño de 16 años que sufría este síndrome además de trastorno obsesivo compulsivo. Al intentar contener sus tics en la escuela para evitar burlas, acababa agotado y sin poder concentrarse en sus estudios.
Los medicamentos sólo empeoraban su situación, por lo que optaron por iniciar un tratamiento poco convencional: el neurofeedback. A las 15 sesiones de entrenamiento, sus ondas cerebrales empezaron a ajustarse a los valores normales.
Comenzó a centrarse en los estudios y no en sus tics, y a disfrutar de las excursiones y salidas escolares. Ya no tenía miedo de ir a la escuela, y su rendimiento académico aumentó. Además, las conductas obsesivas-compulsivas se redujeron a un 70%.
¿Te interesa saber más? contacta con nosotros y te daremos información personalizada.
Referencias
- Messerotti Benvenuti, S., Buodo, G., Leone, V., & Palomba, D. (2011). Neurofeedback training for tourette syndrome: an uncontrolled single case study. Applied psychophysiology and biofeedback, 36(4), 281-288.
- Overcome Tourette’s syndrome with Neurofeedback. (s.f.). Recuperado el 04 de julio de 2017, de BrainTrainUK: http://www.braintrainuk.com/other-conditions-that-neurofeedback-supports/tourettes-syndrome/
- Tourette Syndrome. (04 de julio de 2017). Obtenido de EEGInfo: http://news.eeginfo.com/tourette-syndrome/
Escríbenos