Tumores cerebrales y déficits cognitivos
Los tumores cerebrales se manifiestan en el 2% de la población que tiene cáncer. Estos tipos de tumores pueden verificarse en cualquiera edad, aunque son más comunes en los sujetos mayores.
Hace pocos años, los tratamientos contra los tumores cerebrales tenían como objetivo principal lo de enlentecer el avance de la enfermedad y mejorar la esperanza de vida de los sujetos afectados. Sin embargo, hoy en día se ha empezado en tener en cuenta también las posibles secuelas psicológicas y neuropsicológicas generados por estos tipos de tumores.
En relación con ello, se estima que un 80% de pacientes con tumores cerebrales tienen déficits cognitivos (memoria, funciones ejecutivas, atención) debido a los síntomas de la enfermedad (dolor, disfunciones metabólicas, infecciones), a los síntomas psicológicos (ansiedad, depresión) y a los tratamientos empleados (cirugía, radioterapia, antiepilépticos, quimioterapia, corticosteroides). Aspectos que en el conjunto contribuyen en alterar el funcionamiento cognitivo y la calidad de vida de estos pacientes.
Rehabilitación de los déficits cognitivos
Entre los tratamientos que se emplean para la rehabilitación de las funciones cognitivas de los pacientes con tumores cerebrales se destacan dos tipos intervenciones: la de tipo farmacológica y la rehabilitación cognitiva.
Estas intervenciones se pueden realizar en concomitancia a los demás tratamientos (cirugía, radioterapia, antiepilépticos, quimioterapia, corticosteroides, apoyo psicológico) o posteriormente en la fase de recuperación.
Intervención Farmacológica
La intervención farmacológica emplea fármacos cuya eficacia se ha demostrado en el tratar otras condiciones neurológicas o neurodegenerativas (traumatismo craneoencefálico, Enfermedad de Alzheimer, demencias, epilepsia). Por ejemplo, el uso de psicoestimulantes, como el Metilfenidato, que se suelen administrar a sujetos con Déficit de Atención.
Rehabilitación Cognitiva
El profesional sanitario que se encarga de evaluar y sucesivamente de establecer un adecuado plan de rehabilitación cognitiva es el neuropsicólogo. Antes de empezar la rehabilitación, es necesario que el neuropsicologo realice una meticulosa evaluación del paciente evidenciando los déficits y las funciones cognitivas preservadas. De hecho, tener un completo conocimiento de las dificultades del paciente es fundamental para poder implementar una correcta rehabilitación cognitiva.
Específicamente, la rehabilitación cognitiva es un tipo de intervención no farmacológica que se realiza mediante unos específicos ejercicios. Los ejercicios empleados se pueden dirigir a reentrenar una determinada función cognitiva cuyo rendimiento se ha visto afectado por el tumor cerebral o, por otra parte, a compensar las funciones cognitivas deterioradas mediante el desarrollo de estrategias alternativas (por ejemplos usos de agendas para compensar los déficits de memoria, repartir una tarea en un conjunto de subtareas para mejor la planificación y la ejecución).
Eficacia y consideraciones finales
Las investigaciones sobre los efectos de la rehabilitación cognitiva en los pacientes con tumores cerebrales son bastantes recientes, aunque prometedoras. Los resultados hasta ahora encontrados evidencian importantes mejorías, no solo a nivel de las funciones cognitivas rehabilitadas (memoria, funciones ejecutivas, atención), sino también a nivel de la calidad de vida y del funcionamiento cognitivo y físico general. Resultados que sugieren, por lo tanto, la necesidad de implantar e integrar este tipo de intervención en el tratamiento de los pacientes con tumores cerebrales.
Referencias