Síndrome alcohólico fetal (SAF)

El síndrome alcohólico fetal (SAF) es un trastorno provocado por la exposición a sustancias antes del nacimiento. Este describe a niños que presentan diferencias en el procesamiento cognitivo y en los rasgos faciales.

Síndrome alcohólico fetal: Alcohol en el cerebro del bebé - NeuroClass

Los niños con SAF suelen presentar retraso del desarrollo, exceso de actividad, torpeza motora, déficit de atención, problemas de aprendizaje, retraso cognitivo y trastornos epilépticos. Su prevalencia gira entorno al 0,5 por 1000 nacimientos y está muy relacionada con las costumbres culturales y el área geográfica a la que pertenezca el niño. 

¿A qué áreas cerebrales afecta el SAF?

La gravedad del síndrome depende de cuánto alcohol bebió la madre durante el embarazo, cuándo, con qué frecuencia y la edad de la madre. 

Diversos estudios han descrito cómo un alto consumo de alcohol durante el embarazo provoca una desorganización de las células grave, pérdida de conexiones neuronales e impide el desarrollo del cerebelo, hipocampo y la corteza prefrontal. 

Al comparar los cerebros de niños diagnosticados de SAF, se ha observado que estos muestran un cerebro de menor tamaño total, pero también de algunas regiones específicas:

  • Menor tamaño del telencéfalo y cerebelo.
  • Menor volumen de los núcleos basales, especialmente del núcleo caudado. 
  • Adelgazamiento del cuerpo calloso.
  • Hipocampo izquierdo más pequeño que el hipocampo derecho, lo que se relaciona con problemas de memoria. 
  • Menor volumen del lóbulo frontal, lo que afecta a la memoria de trabajo. 

Todas estas áreas son importantes  para el desarrollo y mantenimiento de la atención, las funciones ejecutivas y las habilidades de memoria; por lo que se verían afectadas en los niños con SAF. 

Características del SAF

Las dificultades que implica el diagnóstico de SAF persisten a lo largo de la vida. ¿Qué aspectos se ven afectados?

  • Las habilidades de procesamiento de la información.
  • Atención.
  • Retraso cognitivo. 
  • Fluidez verbal.
  • Funcionamiento ejecutivo: flexibilidad cognitiva, inhibición de respuesta, planificación y solución de problemas.
  • Conducta adaptativa: actuar sin tener en cuenta las consecuencias, problemas para iniciar acciones, conductas inapropiadas, incapacidad para detectar reglas sociales y establecer relaciones. 
  • Dificultades en el rendimiento académico: problemas en matemáticas, lectura, ortografía…
  • Conducta motora: problemas de equilibrio, integración visuomotra, motricidad fina y gruesa. Esto puede dificultar habilidades de la vida diaria como vestirse, escribir o andar. 
  • Trastornos psicosociales: déficit de habilidades sociales, impulsividad y riesgo de trastornos psiquiátricos durante la adolescencia y la edad adulta. 

Por otro lado, no se ha observado que las habilidades del lenguaje estén gravemente afectadas en el SAF. El desarrollo del lenguaje suele estar más relacionada con la calidad del cuidado y el ambiente que rodea al niño que con la exposición al alcohol. 

¿Se puede tratar el SAF?

En cualquier caso, independientemente de su gravedad, es imprescindible que haya una detección temprana. Esto puede hacer que los síntomas cognitivos sean menores, aunque continúen estando por debajo de la media. Para ello, existen algunos recursos y servicios:

  • Servicios de educación especial para el apoyo académico y social. 
  • Entrenamiento en habilidades sociales. Se centra en las habilidades básicas del aprendizaje de las claves y gestos sociales.
  • Estrategias como reducir los estímulos ambientales pueden ayudar al estudio. 
  • Identificar trastornos del sueño y de alimentación.
  • Intervención con las familias. 

Se han desarrollado programas de intervención para las habilidades académicas, pero el progreso en las habilidades de la conducta adaptativa está en continuo estudio. En cualquier caso, es muy importante que se individualice cualquier intervención según las necesidades y dificultades específicas del niño y de la familia. 

Referencias bibliográficas

Riley, E.P., & McGee, C.L. (2005). Fetal alcohol spectrum disorders: An overview with emphasis on changes of alcohol related neurodevelmental disorder. Teratology, 56, 317-326. DOI: 10.1177/15353702-0323006-03.

Semrud-Clikeman, M. & Teeter Ellison, P.A. (2011). Neuropsicología infantil: Evaluación e intervención en los trastornos neuroevolutivos. Madrid: Pearson. 

Whaley, S.E., O’Connor, M.J., & Gunderson, G. (2007). Comparisson of the adaptative functioning of children prenatally exposed to alcohol to an unexposed clinical sample. Alcoholism: Clinical and Experimental Research, 25, 118-124. PMID: 11505027

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