¿Qué es el Síndrome de Gerstmann?

El síndrome de Gerstmann es un trastorno neurológico poco común que puede ocurrir como resultado de una lesión cerebral o como un trastorno del desarrollo. Aunque se desconoce la incidencia en la población general, se ha podido observar que afecta a hombres y mujeres en igual número, y que no existe una causa genética que lo determine. Además, suele manifestarse y ser informado en edades escolares, cuando la persona afectada tiene dificultades en el aprendizaje relacionadas con las matemáticas o el aprendizaje de la escritura.

Signos y síntomas 

El síndrome de Gerstmann es un trastorno caracterizado por la pérdida de cuatro funciones neurológicas específicas:

  • Disgrafia o agrafia: incapacidad para escribir. 
  • Acalculia: dificultades en matemáticas. 
  • Agnosia digital: incapacidad para identificar y distinguir los dedos propios.
  • Desorientación lateral: dificultades para hacer la distinción entre el lado derecho e izquierdo del cuerpo. 

Sólo cuando aparecen los cuatro síntomas de forma conjunta y no existe retraso mental, se entiende que existe un síndrome de Gerstmann “puro”. Sin embargo, estos signos son muy comunes en problemas del aprendizaje como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), dislexia y discalculia, entre otros. En tales casos, además de los cuatro síntomas clásicos, pueden tener dificultades de expresión y compresión del habla (afasia) y dificultades en la lectura y el deletreo. 

¿Cuáles son sus causas?

El trastorno fue descrito por primera vez en 1924 por el neurólogo Josef Gerstmann, como una disfunción secundaria a un daño en la sustancia blanca del lóbulo parietal y, más concretamente, en el giro angular. Esta localización está implicada en las funciones de sensación y percepción, así como en la integración y comprensión de la información sensorial. Por ello, cualquier alteración en estas regiones podría provocar los síntomas anteriormente citados.

  • En los adultos, el síndrome puede surgir como resultado de algún daño cerebral que afecte directamente a estructuras del lóbulo parietal. Es frecuente que aparezca como resultado de enfermedades cerebrovasculares por insuficiencia de flujo sanguíneo, derrame cerebral, lesión traumática o  tumor cerebral.
  • En los niños es difícil determinar una causa en caso de que no exista daño cerebral. Por ello, frecuentemente se considera un trastorno del desarrollo.

Es habitual observar el síndrome de Gerstmann en problemáticas adicionales, como la enfermedad de Alzheimer, alcoholismo, lupus o intoxicación por monóxido de carbono y por plomo.

¿Qué tipos de intervención existen?

El tratamiento del síndrome de Gerstamnn irá fundamentalmente dirigido a la rehabilitación del sistema afectado y de sus funciones. Para ello, es necesario realizar un examen neurológico y neuropsicológico que descarte afecciones adicionales y determine las dificultades exactas objetivo de la intervención. En NEPSA Rehabilitación Neurológica procuramos un abordaje multidisciplinar, que combine los diferentes profesionales especializados en Logopedia, Neuropsicología, Psicología y Neurología. Así, podemos garantizar una atención cualificada, individualizada y capaz de valorar el caso desde las diversas áreas implicadas. 

Aunque en la mayoría de los adultos lo signos del síndrome de Gerstmann disminuyen con el tiempo, en niños, es posible que dificulte la etapa escolar, desde el aprendizaje hasta el desarrollo social y personal. Por ello, las intervenciones tienen como objetivo no sólo al refuerzo de las funciones cognitivas y de la lecto-escritura, sino también al apoyo y acompañamiento que puede ofrecer el servicio de psicología. Así, es posible atender a las necesidades del caso y mejorar el bienestar general. 

Referencias bibliográficas

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